Este ensayo me lo pidieron para una materia, consiste en contestar a las tres preguntas que aparecen en el título y ahora lo comparto con el fin de que si algún joven está interesado en esta carrera, pueda leer un poco más acerca de ella en un estilo más informal y, espero, ameno.
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Como estudiante de la carrera de actuario, uno se enfrenta a una serie de retos a lo largo de, por lo menos, cuatro años, la mayoría de éstos son de índole académica. Pero hay uno muy particular y que inclusive a estas alturas de la carrera tardamos un poco en contestar, estoy hablando, por supuesto, de la pregunta ¿qué es un actuario?
Etimológicamente, la palabra “actuario” proviene del latín “actuarius”, término asignado a aquellas personas que se encargaban de asignar recursos, provisiones y sueldos en la milicia, allá en los últimos años del imperio Romano. Hoy en día, el concepto es mucho más robusto que eso, lo cual quizá justifique el hecho de que es complicado dar una definición de una oración o dos. Un actuario es un profesional con sólidas bases matemáticas y analíticas que usa sus conocimientos para modelar diversos aspectos de la realidad, lograr su cabal comprensión y posteriormente ayudar a la toma de decisiones en una empresa u organización. Pretende estimar la ocurrencia de eventos desfavorables en su entorno (lo cual es muy cercano a la definición de riesgo) y más aún, proponer soluciones en caso de que en verdad sucedan dichos eventos (en el ramo asegurador, esto se traduce en el cálculo de la prima que paga el asegurado).
Poco antes de acabar la preparatoria, me di cuenta de que mi gusto por las matemáticas se había incrementado, y descubrí que no quería estudiar algo que no las ocupara de algún modo. Volteé a ver a las ingenieras pero no me llamaron mucho la atención, principalmente porque en esas carreras hay que “meter las manos” y el nivel de matemáticas era más práctico. Un buen día me enteré de la existencia (y unicidad) de la licenciatura en Actuaría, chequé su plan de estudios, visité algunos sitios web y como en la secundaria, amor a primera vista. Además de la ya trillada respuesta de “estudio Actuaría porque me gustan las matemáticas!!!”, quiero agregar que estudio Actuaría porque estoy convencido de que el uso que se le puede dar a las matemáticas está solamente limitado por la imaginación y la realidad, y si en la vida se viene a aportar algo a la sociedad en la que coexistes, yo quiero que las matemáticas sean mi vehículo para hacerlo.
Así pues, existen diversas áreas en las que el actuario se puede desenvolver. La primera de ellas y probablemente la más representativa de la profesión, es el sector asegurador. Es válido decir que el actuario es el único capacitado para atender a todas las cuestiones técnicas y analíticas que tiene que considerar la empresa aseguradora. Las siguientes áreas las enlistaré a continuación:
- Finanzas
- Investigación actuarial de frontera
- Economía
- Demografía
- Investigación de Operaciones
- Sistemas
En todos los sectores anteriormente citados, el actuario maneja una gran cantidad de información de una población (en forma de números o datos cualitativos), y su trabajo es procesar y aplicar sus conocimientos para comprender y predecir el comportamiento futuro de dicha población.
Personalmente, la Demografía es un campo que me llama mucho la atención porque su fin es el menos capitalista de todos y el empleo de herramientas matemáticas es tan vasto como cualquier otro. Otra causa por la que me gustaría mucho dedicarme a esa disciplina es porque trata de comprender a la población desde un punto de vista más “humano”, o dicho de otro modo, no sólo pretende arrojar números, porcentajes y tendencias, también pretende interpretar y comprender a la raza humana de un modo muy particular, así como establecer relaciones entre fenómenos que quizá resulten diferentes a simple vista. Esto lleva a pensar que en el campo de la Demografía se persigue un perfil más investigador que en otros, y no quiero insinuar que en las demás áreas no exista investigación; decir eso sería, además de equívoco, ingenuo.
Podría decir que cualquier área despierta algún interés en mí, y no me molestaría dedicarme en algo como los Seguros o hasta las Finanzas, mismas que no son genuinamente de mi agrado. Después de todo, cuando tienes que insertarte en el campo laboral, no siempre tendrás a tu disposición oportunidades que se ajusten a tus gustos completamente.
